Antas

En el Minante el río Neiva está represado por un azud de buenas dimensiones, formando un lago de aguas tranquilas y puras. El paisaje es de un bucolismo que nos parece transportar a una época diferente, lejos de la mecanización y del bullicio cotidianos. El azulejo y el puente granítico que une las dos orillas completan el escenario, dando un toque de naturalismo a un cuadro que, por la profusión de colores y por los matices, bien podría haber sido pintado por un impresionista. No deje de visitar la desembocadura del río Neiva y la playa atlántica de Antas.

El menir está erigido en un pequeño otero, muy cerca de la Iglesia Parroquial de esta parroquia. Actualmente, el escenario en que este monumento megalítico nos aparece es ciertamente muy diferente de aquel que sus constructores conocieron. No tenemos ninguna datación segura para este monumento, pero será, sin duda, de la misma época de la transición del Neolítico a la Edad del Bronce del Noroeste Peninsular. La toponimia de la parroquia es también signo de que este menir no estaría solo en el territorio. Antas, o dólmenes, eran las construcciones megalíticas funerarias de la época de los menires. En este caso, el megálito presenta más de un metro y medio fuera del suelo, teniendo un diámetro que no alcanza medio metro. Su forma es claramente fálica, acentuada por la ligera inclinación con que fue firmado sobre el terreno. El simbolismo asociado a este tipo de monumento es, en parte, especulativo, pero parece aceptable relacionar los menires con cultos de fertilidad.

En el antiguo Solar de Belinho, casa del difunto escritor Antonio Correia de Oliveira, quedan en el interior algunos elementos arquitectónicos que se remontan al siglo XVI. El resto conjunto, principalmente su aspecto exterior, es obra relativamente reciente. En el conjunto señorial sigue parte la Capilla de Nuestra Señora del Rosario, con base en la pestaña baja del Monte de la Cividad, que, independientemente de su real valor arquitectónico, ha servido de panteón a los miembros de la familia poseedora de la Casa de Belinho. Bajo la Quinta de Belinho está el Castro o Cividad, una estación arqueológica de la Edad del Hierro constituida por un hábitat de pequeñas dimensiones.